Era un viernes por la tarde, no recuerdo el mes, pero era entre julio y agosto del 2003, hacia un calor insoportable, iba a comer y al pasar frente a su casa mire que estaba lavando una camioneta que no le conocía, era de esas camionetas familiares, se miraba muy bien: gris oscuro con interiores negros, automática, con buen auto estéreo,  vidrios eléctricos, doble aire acondicionado, con más de 80 mil millas, “según me dijo”, era legalizada, le había costado 74 mil pesos, le salió muy buena.

Los errores permitidos.

 – Mira lo que compro mi esposa con el cheque de Philips, – me dijo al saludarme- . Nos pagaron 175 mil pesos el lunes, y lo primero que hizo fue comprar esto, – refiriéndose a la camioneta- , llegó hoy como a las 11 de la mañana al taller y me dijo, mira lo que te compre, a ver si te gusta, !como si yo supiera manejar¡ ¿Cómo la vez?. – Que bueno -, le conteste aprobando la adquisición, y la otra camioneta ¿Dónde la tiene? ¡Le pregunte!,  Mi Esposa la dejó en casa de su hermana, a ver si la puede vender, está muy viejita -me dijo refiriéndose de su camioneta anterior- . Oiga,  tienen que planear lo que hacen, no es nomás comprar cosas, ya ve lo que deben de refacciones -refiriéndome a sus proveedores-, ¡es una buena cantidad!, también están pendientes los impuestos de enero a la fecha, son mas de cien mil pesos, falta pagar el convenio del seguro social por las cuotas atrasada,  y la prestamista los trae muy presionados con los intereses, no tomen decisiones a la ligera, tienen que ver en que se van a gastar lo que ganan.

El Oficio y la Actitud

…Se dedicaban a arreglar aparatos electrodomésticos: televisores, auto estéreos,
modulares, DVD, etc…Tenían 28 años en el negocio lo había empezado el esposo
desde muy joven, les iba bien, no era un negocio grande pero les daba para vivir, de ahí sacaban para mantener a la familia y darles la educación a las hijas, la mayor termino la profesional, la menor no quiso estudiar y solo termino la secundaria.  No tenían casa, vivían en una que les prestaba un compadre desde hacia mas de 20 años, allí nacieron sus hijas, ahí se criaron, ahí los conocí, éramos vecino y luego amigos, …son buenas personas.

Su negocio lo tenían por la Aranjuez antes de llegar al parque.  …era una familia muy trabajadora, principalmente el esposo. La esposa era la administradora, él era el técnico y responsable del taller, les ayudaba un muchacho que quería aprender. Sus hijas se empezaban a meter al negocio, en especial la menor, la mayor no quería participar porque no le gustaba como su mama manejaba el dinero, se había recibido de Administradora de Empresas y tenia nociones de cómo deberían ser las cosas. Se enojaba porque su mama y su hermana querían aparentar lo que no eran, decía que querían vivir como ricos, y despilfarraban el dinero cubriendo apariencias: vistiendo a la moda con ropa de marca, haciéndose muchos arreglos estéticos personales, haciendo regalos caros, desayunando en restauran etc., Decía que su papa no tenía carácter para meterlas en cintura y que el qué debería administrar el dinero era él; pero el esposos era bien tranquilo y  no quería pleitos con su esposa y dejaba que ella se encargara del dinero, y así  tener la fiesta en paz. Nunca quiso aprender a manejar para no tener conflictos con su esposa por el carro, así que ella era la que manejaba, y si él quería ir a alguna parte se trasladaba en camión o su esposa lo llevaba, “era una situación rara”.

Buscándole al negocio.

Dos años atrás empezó a hacer los trámites con Panasonic y Philips para que su taller les diera la garantía a sus clientes. En poco tiempo lo aceptaron y les empezaron a mandar trabajo, no eran grandes cantidades, pero sus ingresos aumentaron de 40 a 60 mil pesos mensuales en promedio, lo que les dejo más dinero disponible.

El representante de Philips,  le agarro aprecio a la familia, y hasta la fecha son buenos amigos. Al siguiente año platico con ellos y les dijo que quería ayudarles, que contrataran más técnicos y que se prepararan porque les iba a mandar más trabajo y ¡así lo hizo!, para inicios del año anterior contrataron a dos técnicos más, la facturación subió a más de 100 mil pesos mensuales, lo que les dejaba muy buenas utilidades, y éstas se reflejaban en la manera de ser de la mama y la hija.

Seis meses después contrataron 8 técnicos mas, porque no se daban abasto para dar el servicio, rentaron otro local una cuadra mas adelante, empezaron a pagar flete porque su camioneta era insuficiente para las entregas, les compraban comida a los técnicos para que trabajaran horas extras, compraron más herramienta y equipo necesario, aumentaron el costo laboral, en pocas palabras empezaron a tener mas responsabilidades monetarias.

Los malos manejos

Philips les pagaba cada 45 días, lo que los obligo a pedir prestado para pagar los gastos  de ese periodo, utilizaron las tarjeta de crédito y le pedían dinero prestado con intereses del 20% mensual, eran intereses altos, pero sacaban adelante los compromisos, “así pensaban”.

Cuando recibían el pago de Philips, pagaban lo prestado y descansaban de los pagos del negocio, lo malo es que pronto se lo gastaban y tenían que pedir prestado de nuevo para seguir trabajando, poco a poco se fueron endeudando, ya que solo pagaban intereses, y daban solo el mínimo a las tarjetas de crédito, esta manera de administrar el dinero, en pocos meses se les convirtió en un grave problema.

La esposa por su lado no cambiaba de actitud en cuanto a su forma de ser, y en lugar de gastar menos gastaba mas, en cuanto le caía el dinero a la cuenta del banco de inmediato disponía de él para cubrir sus necesidades personales y dejaba los asuntos del negocio pendientes argumentando que con el próximo pago se pondría al corriente, cosa que nunca sucedía.

Las consecuencias

Hasta inicios del 2005 estuvieron trabajando bajo mucha presión por la falta de recursos. Para esas fechas al representante de Philips que los apoyaba lo cambiaron a otra región y en su lugar quedo otra persona con él cual no tuvieron una buena relación. El nuevo representante poco a poco les fue quitando trabajo, lo que hizo que sus ingresos disminuyeran a los niveles de años anteriores, esto le provoco una serie de problemas financieros porque debían Impuestos, el préstamo con intereses altos, las tarjetas de crédito, el seguro social y otras deudas mas, que en total ascendían a poco mas  de 300 mil pesos, el problema fue que ya no iban a obtener ingresos que garantizaran el cumplimiento de los compromisos adquiridos, adicionalmente a todo esto tuvo que despedir a los técnicos, y como no tenia para liquidarlos le empezaron a llegar demandas laborales que no podía resolver al corto plazo por falta de liquidez y se arreglaron con ellos entregándoles parte de los bienes con que contaban.

En los meses siguientes aumentaron considerablemente los problemas por falta de dinero, vendieron la camioneta, dejaron de pagar tarjetas, proveedores, rentas, celulares, Internet. ….en fin… su vida personal y empresarial se les volvió un caos.

Para finalizar el año me pidieron unos estados financieros con sus respectivas relaciones analíticas, les pregunte que si para que los necesitaban y darles el enfoque correcto, me contestaron que era para hacer una valuación de cuanto podía valer el taller con todo incluido, porque una persona andaba interesada en él y  querían vendérselo para liquidar todo lo que debían,…está bien,  se los tengo para el viernes en la tarde, lo espero a las cinco”. 

Llegaron puntuales, venían los dos, la esposa venía muy quitada de la pena como si nada pasara, según ella ya tenía resuelto el futuro. El esposos en cambio traía un semblante de tristeza, sabía que la decisión que iba a tomar era muy difícil porque dejaba toda una vida hacia atrás, sabia que iba a extrañar a los amigos, a los clientes, a los proveedores, al ambiente en donde se desenvolvía, eran muchos años de hacer los mismo, eran costumbre muy arraigadas, ¡¡era una forma de vivir!! Lo sabía y le dolía.   ¿Y que van a hacer después que lo vendan? ¿De que van a vivir? Usted sabe que no sabe hacer otra cosa, piénsela, si con trabajo esta difícil, sin trabajo imagínese, ya no es joven y difícilmente va a encontrar trabajo, lo que quiere hacer es lo más fácil, vamos a buscando que hacer para sacar el negocio adelante, solo que tiene que ser disciplinado, le dije mirándolo fijamente, porque me pesaba que cerrara su negocio, su fuente de ingresos, y; es que era una lastima cerrar solo por no ser disciplinado con el dinero del negocio como tantas veces se lo sugerí. Ya me canse, me dijo, estoy enfadado de vivir con esta presión, quiero tener tranquilidad y dormir tranquilo sin estar pensando que al día siguiente voy a tener que lidiar con todos los cobradores, eso no es vida, me duele tanto cerrar que no tienes una idea, pero me siento acorralado, frustrado, sin futuro y sin ánimos de seguir con esto, luego te digo como quedamos, y te veo para que des de baja el negocio en hacienda y pagarte lo que te debo, se retiraron con la decisión tomada.

A los pocos días volvieron conmigo sacamos las cuentas de los impuestos  pendientes y los honorarios, e hicimos encierre del negocio.

En la actualidad no se que hacen, porque también se fueron de la colonia, no se si por vergüenza o por necesidad, nos vemos de vez en cuando, “ya no son los mismos” ya no platicamos de negocios, ni tampoco le pregunto como se siente para no despertar viejas nostalgias.

REFLECCION

Estimado lector si usted tiene un negocio espero que sepa separar las relaciones familiares y personales del negocio, porque así establecerá un equilibrio entre sus finanzas y tendrá la seguridad de que su negocio lo cerrara por otras circunstancias menos por estos tipos de problemas; y si usted es un emprendedor espero que le sirva esta historia y se acuerde de ella al momento de iniciar un negocio familiar.

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LCP. Loreto Ordoñez Luna